Un milagro puede ser algo extraordinario, ajeno a la norma. Y también puede ser lo subyacente a todo que no suele ser visto sino con los ojos del corazón. Lo antinatural puede llamarse milagro, y lo natural también. La clave es reconocer qué es lo natural y qué no.
El milagro es que entre tus escombros no encuentres un corazón tierno abrazándote.
El milagro es que cuando despiertes no agradezcas que amanezca un día nuevo.
El milagro es que el día de tu muerte sea un día más, sin más.
El milagro es que encuentres piedras en tu camino y no las bendigas.
El milagro es que no disfrutes nadando contra corriente.
El milagro es que sigas llorando el amor que se marchó hace años.
El milagro es que te quejes por la lluvia y te quejes del calor.
El milagro es que no transformes sueños en realidad.
El milagro es que tu vida solo vista tonos de gris.
El milagro es que las flores pasen a tu lado sin ser vistas.
El milagro es que vayas esquivando árboles en lugar de ir abrazándolos.
El milagro es que quites la vista al ser mirado.
El milagro es que no haya algunas noches en que te quite el sueño tu pasión.
El milagro es que no seas capaz de enamorarte.
El milagro es que no juegues día sí y día también.
El milagro es que creas que hay cosas ‘serias’ y hasta muy muy serias.
El milagro es que creas que existen quienes siempre tienen razón y quienes nunca.
El milagro es que pretendas permanecer quieto en la tormenta.
El milagro es que no veas moverse las montañas y sentir que vienen cuando las llamas.
El milagro es que uses prótesis en tus ojos para ver cosas que no necesitas ver.
El milagro es que busques el más allá mucho más allá de allá o más acá del antes de acá.
El milagro es que no entiendas que la felicidad no es otra cosa más que esto.
El milagro es que quieras entender lo que no puede ser comprendido.
El milagro es que no veas cuando algo puede ir mal o ir bien o ir peor.
El milagro es que esperes un futuro mejor que el que vendrá si tú no vas.
El milagro es que desprecies este instante y aquel instante y el siguiente instante.
El milagro es que no bendigas tu pasado y tu presente aunque a ratos maldigas.
El milagro es que desees que te ocurra algún milagro.
Imágenes: Erik Johansson
El milagro es que no adviertas que toda tu vida es el gran milagro que esperabas, y que cada instante de tu vida es una sucesión de infinitos milagros que conforman el gran milagro que eres.
Leandro Ojeda López
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