Estás en donde no quieres estar.
Sientes lo que no quieres sentir.
Odias lo que no puedes amar.
Temes quemarte en el amor.
Piensas que puedes no poder.
Tus pensamientos se agolpan repetitivos una y otra vez desde hace días y no hay forma de pararlos ni cambiarlos ni hacerles virar el rumbo.