Ánclate a lo positivo, a lo que está bien de cada cosa, a lo bello del entorno, a lo que te ilumina y da alegría todo el tiempo que te sea posible.
No te digo que veas todo positivo, que hagas el bobo y el distraído para no ver lo que ves y no es nada agradable.
No, te digo que cada vez que puedas te fijes en lo positivo.
Tampoco te digo que le quites la cara a los problemas, todo lo contrario, obsérvalos detenidamente, mira si hay algo rescatable o algo que esté en tus manos hacer.
Si no ves nada positivo, no pasa nada, obsérvalo así tal como es y toma acción en consecuencia.