Categoría: viviendo el presente

Evita evitar.
Evita evitar la evitación.
Evita que tu actitud de evitar el evitar no sea en sí otra manera de evitación.
Evita hacer dogma del evitar la evitación aceptando que evitas lo que evitas y que no hay nada de malo en ello.
Porque ahora es así.
Ahora estás observando tu evitación.

Ahora es el momento de empezar.
Ahora es el momento de empezar a empezar.
Ahora es el momento de empezar a terminar.
Ahora es el momento, no después, ahora.
Después será otro momento, y será un otro ahora, y, entonces, será momento también de empezar.
Ahora es el momento, no esperes, no te apures, camina paso a paso, o descansa porque sea ese el empezar.
Te está permitido lo que necesites, siempre y cuando veas este empezar.

Hay un espacio en que puedes habitar sin miedos cuando las fuerzas se agotan y los deseos se deshacen.
Hay un lugar de sagrada certeza y ausencia de misterio en el que no importa no saber.
Retírate allí en este momento, deja toda tu actividad y piérdete allí.
Abandona toda acción sin abandonar nada y entrégate a la observación de tu momento.
En este espacio no hay frío, no hay calor.
Desde este espacio las categorías se caen.
En este lugar las calificaciones pierden sentido y se igualan.

¿Te has fijado qué curioso resulta observar que en cada amanecer lo que aparece es un nuevo amanecer y no el de ayer?
Sí, sé, te he oído muchas veces quejarte de que tus días son todos iguales, calcados el uno del otro.
Que cada mañana te levantas con las mismas cargas, los mismos horarios, las mismas calles y arrastras sobre tus zapatos las pesadillas que te persiguen noche tras noche.