Caminando sobre los escombros de tu antigua vida encontrarás misterios que llevabas escondidos, piezas claves para tu nuevo empezar, las semillas germinales de tu renacer.
Pasa pocas veces en la vida.
Pasa en tiempos especiales.
Pasa de repente.
Pasa que dura mucho tiempo.
A veces pasa a diario, pasa seguido y parece no tener fin.
A veces tienes esa sensación de que todo se cae.
Definitivamente.
Y solo hay vértigo de cascada cayendo constantemente sin dique que jamás lo pueda contener, ni sequía que extinga todo lo que pueda caer.
Cuando todo se cae no hay mucho que puedas hacer para tratar de contener lo que se desmorona. Share on X
Cuando todo se cae no hay mucho que puedas hacer para tratar de contener lo que se desmorona.
Te veo revolotear los brazos con la intención de atrapar algo para que quede en pie.
Veo lo mismo que tú, que apenas si puedes retener un par de piezas en las manos que forman parte de otra cosa y que sueltas no sirven para nada.
Veo que te desesperas y que se te viene todo sobre la cabeza y que acabarás haciéndote daño o que terminarás aplastado o enterrado en tus propios escombros.
Detente.
Hazte a un lado.
Observa simplemente el caer de las cosas.
Observa como si fueras un niño el deslizarse de las cosas.
Observa como caen presa de la gravedad todas aquellas ilusiones que tan minuciosamente fuiste construyendo por años.
Luego de la desesperación, los lloros y los pataleos, quédate allí en ese estado de conmoción en el que has desconectado de los sentidos, con la mirada perdida, viendo sin ver.
Observa entonces con otros ojos.
Intenta abrir otra mirada, una mirada más distante, una mirada más despegada, ya dará igual lo que caiga o deje de caer, ya no tiene remedio.
Fíjate que hay cositas que han quedado en pie, pero date cuenta de que sin contexto ya no sirven para mucho.
Tíralas, entonces, con tus propias manos.
Ponte de pie.
Camina entre los restos.
No hace falta que mires todo, mucho menos que mires con nostalgia.
Déjate llevar por esa mirada que has despertado y permite que tu vista se vaya posando sobre los objetos que tu intuición seleccione.
Es muy posible que te fijes especialmente en cosas que no te parecían antes importantes, cosas que habías desdeñado y habías pensado en tirar porque creías que estorbaban.
Posiblemente te pasen inadvertidas aquellas cosas que creías fundamentales en tu vida y que no hubieras soltado por nada del mundo.
Fotografías: Kylli Saparre
Ve recogiendo aquello que ahora creas valioso y sientas que alegra tu alma.
Límpialas, quítales el polvo, ordénalas.
Coge todo lo demás, mételo en una bolsa y apártalo para repasarlo más adelante.
Tal vez mucho de eso acabe en el contenedor de basura.
No te llamó la atención y se ha caído y seguramente estará roto e inservible.
Quédate aquella guitarrita vieja, esa armónica que guarda notas que no habías oído aún, aquella carta que hace revivir tu llama amorosa, esa antigua agenda de teléfonos que te transporta a tiempos en que había una vida bullendo en ti y había quedado tapada en tu mundo de obligaciones y compromisos.
Cuando todo se cae, déjalo caer, no puedes hacer mucho para mantenerlo. Share on X
Cuando todo se cae, déjalo caer, no puedes hacer mucho para mantenerlo.
Cuando todo se cae, se te abren una y mil oportunidades.
Descansa allí con tu cuerpo rendido el tiempo que haga falta.
Cuando lo sientas, levántate.
Empieza a dar tus primeros pasos.
Ve construyendo un pequeño camino y disfrutando de lo que haces.
Inventa con los restos crear piezas nuevas.
Estás ligero, la creatividad tiene lugar para surgir.
Ve avanzando y siéntete humildemente poderoso.
Siente el poder de ser feliz sin nada.
Camina con confianza ya que no hay nada que pueda caerse ya.
Ya no puedes temer el desmoronamiento.
Cuando todo se cae tienes una nueva oportunidad.
Disfruta de esta nueva vida.
Acabas de nacer.
Leandro Ojeda López
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Cada uno de tus bellos y hermosos pensamientos reflexivos crean en mi, mil y un sensaciones positivas de bienestar, de analizar y comprender mejor mis estados emocionales.... Muchas gracias por compartir tus pensamientos llenos de encanto y poesía...
Muchísimas gracias, Genaro. Realmente es un lindo aliento sentir que provocas estas estados que comentas. Me alienta aún más que digas que te provoca sensaciones de bienestar, ya que no siento que haya elegido el camino más fácil, sino uno un poco más áspero y duro que lleva a adentrarnos en nuestras emociones, ya sean las luminosas o las más oscuras. Abrazo de corazón.